lunes, 10 de marzo de 2014

GLORIAN

Thomas Gideon, hijo del billonario Gregory Gideon, estaba volando en un jet privado junto a su padre y su madre, cuando se vieron azotados por un estallido de calor y energía provocado por la explosión de una detonación nuclear soviética. El avión se estrelló, y todos los tripulantes, menos Thomas y su padre, murieron y ambos fueron hospitalizados aquejados de un grave envenenamiento radiactivo, que les llevaría irremediablemente a la muerte. Durante los meses siguientes, el mayor de los Gideon intentó encontrar una cura para él y su hijo, experimentando con los genes de los 4 Fantásticos, aunque esto costara la vida al cuarteto fantástico. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando su esclavo, el Hombre Dragón, se liberó de su control, en medio de la batalla, irrumpió el Conformador de Mundos, atraído por los sueños de uno de los guardaespaldas de Gideon. Cuando este probó no ser digno, el Conformador de Mundos tomó al joven Gideon bajo su mando, curándole de su enfermedad mortal y convirtiéndole en Glorian. Más tarde empleó sus poderes para crear un paraíso para Hulk, donde lo hizo vivir con simulacros de Crackjak Jackson y Jarella hasta que les atacaron los Hombres Sapo. Entonces se alió con Hulk para rescatar al Conformador de Mundos. Años después, experimentó con los habitantes de Dustbowl, donde volvió a encontrarse con Hulk y partió hacia el espacio junto al Conformador. Harto de tantos ensayos y experimentaciones, le dijo al Conformador que se encontraba ya listo para hacer feliz a los demás y se dirigió de nuevo hacia la Tierra. Así, en las Vegas intentó hacer feliz a Mr Arreglalo, la identidad gris que había adoptado hulk. Entonces, manipulado por Cloot se compromete a volver noble a Hulk. Cuando fracasa descubre que Cloot no es el Conformador como creía, sino alguien más diabólico, el demonio Satannish que ansiaba apoderarse de su alma. Algún tiempo más tarde, descubrió que los componentes de Generación-X se encontraban a punto de morir a la deriva en medio del Océano Atlántico. Usando sus poderes para salvarlos les creó un paraíso ficticio para que fueran felices, pero los chicos rechazaron la insulsa felicidad que les había creado. Glorian aceptó devolverlos al mundo real y los teleportó hasta Los Ángeles. Glorian posee la habilidad de generar, controlar y manipular los taquiones, un grupo de partículas las cuales viajan a una velocidad superior a la de la luz (en contraste con las partículas de nuestro universo que parecen estar limitadas por leyes físicas que impiden que ninguna de ellas viaje más rápido que la velocidad de luz). Glorian usa su control sobre los taquiones para crear puentes hiperespaciales con aspecto de arcoiris a voluntad, y volando sobre ellos, es capaz de viajar a velocidades superiores a la luz. Glorian puede viajar entre sistemas solares, o al interior de un planeta. La máxima distancia que puede recorrer es desconocida. Cuando viaja sobre sus puentes, el cuerpo de Glorian se transforma en algo parecido a los taquiones, abandonando sus limitaciones físicas, no necesitando respirar o tomar alimento, también puede adaptar el puente para aceptar pasajeros, y teóricamente puede usar los taquiones para otros usos todavía no mostrados. Como aprendiz del Conformador de Mundos, Glorian aprendió su habilidad para restructurar mediante manipulación telepática la realidad, manipulando la energía que conforma las líneas de la realidad es decir aquella que mantiene la cohesión entre los distintos átomos de la realidad. Aunque los poderes de Glorian (y el Conformador de Mundos) provocan un cambio físico en la materia, los efectos de su poder se denominan a menudo ilusiones. Esto es porque la restructuración es solo temporal (la realidad asume el estado normal en cuanto Glorian o el Conformador dejen de concentrarse en mantener el estado transformado), una mera recreación de las percepciones exteriores de una persona o ambiente y no esa persona o ambiente en si mismas. Glorian es creado por Gerry Conway y John Buscema en Fantastic Four #34 (Enero 1965).

No hay comentarios: